Dovina dovinalla
El viernes 19 de febrero a las 20 horas presentación del libro Dovina dovinalla, adivinanzas populares en aragonés, de Chusé Raúl Usón y Lina Vila editado por Prensas Universitarias de Zaragoza y el Instituto de Estudios Altoaragoneses. Con la presencia de Chusé Raúl Usón y Antonio Pérez Lasheras
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Copiamos aquí el artículo de Sara Ciria publicado en el Diario del Altoaragón del 22 de febrero de 2010
“Dovina dovinalla”, riqueza y matices de la tradición oral en aragonés |
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Chusé Raúl Usón presentó en Huesca un libro de adivinanzas populares
Chusé Raúl Usón presentó en la Librería Anónima de Huesca “Dovina dovinalla”, adivinanzas populares en aragonés. El acto se inscribe en la programación del Campus de Huesca con motivo del Día Internacional de la Lengua Materna, tema que en lo que se refiere al aragonés siempre le ha preocupado mucho. “El tema de la tradición oral en aragonés me interesa desde hace años. Sara CIRIA
22/02/2010 HUESCA.- Echaba de menos ese trabajo de investigación de recuperar lo que significa la tradición oral en aragonés: desde romances, adivinanzas, cuentos y refranes. Reflejan muy bien el estadio de la lengua, que en la última mitad del siglo XX se ha castellanizado bastante. Pero en la tradición oral se ha mantenido más o menos bien”, apunta Usón. Las “dovinallas” van precedidas de un texto introductorio que habla del aragonés, de forma divulgativa, clara y sencilla. Su objetivo fue recoger en pocas páginas los conceptos principales y aclarar malentendidos. “De alguna manera, sigo pensando que el tema del aragonés y el catalán es una de las grandes cuestiones a las que ni la sociedad aragonesa, ni los políticos ni la gente de la cultura ha hecho demasiado caso. No se sabe muy bien qué es esto del aragonés, que si el cheso, que si el fovano, que si el “chapurreao”… Hay un poco de ruido mediático”, señala. Por eso ha aprovechado el libro para aclarar qué es el aragonés, dónde se habla, sus variantes, escritores y las causas que le han llevado a su actual situación. Pero además Usón quería un libro que “entrara por los ojos”, y el resultado es una obra con gran valor estético. “En el aragonés, como en tantas cosas, hay que entrar por vías afectivas. Algunas veces hay que ponerse en plan político, pero también le hacen falta obras divulgativas, bonitas, bien presentadas y que no tengan nada que envidiar a otras publicaciones”, señala. Editor de Xordica, Chusé Raúl Usón es “un apasionado del aragonés en todas sus facetas: la tradición oral, la investigación, la toponimia y su literatura”. Tras muchos años de trabajo se hizo con una enorme colección de dichos y adivinanzas, y de un encuentro con Antonio Pérez Lasheras, director de Prensas Universitarias, nació la idea de publicarlas en Larumbe Chicos. “Las adivinanzas tienen ese punto infantil, naif, y esa colección está especialmente dedicada a los chavales”, indica. El libro se ha editado en la colección Larumbe Chicos, de Prensas Universitarias de Zaragoza e Instituto de Estudios Altoaragoneses. La publicación se retrasó a las previsiones iniciales, “El proyecto debería haber salido hace casi un año, pero por falta de tiempo se fue retrasando hasta principios de diciembre”, explica el autor. Así que, también casualmente, se publicó en plena campaña de la Ley de Lenguas. “El libro se vendió mucho las pasadas Navidades y quizá esto influyó”, señala. La limitación de formato y páginas de la colección le obligaron a eliminar muchas adivinanzas, en aras de una buena armonía entre texto e ilustración. En algunos casos, el mismo acertijo aparece en variantes de distintos valles, para rebatir la idea de la filología clásica de que las lenguas de los distintos valles eran realidades aisladas y sin contacto entre ellas. “Quería terminar con el mensaje que se ha dado a la ciudadanía de que las fablas pirenaicas no se hablan entre ellas y no se entienden. Sin soltar el rollo, quise que la gente viera que la misma adivinanza se dice en Hecho, en Bielsa y en Ayerbe y es la misma. La gente del Pirineo no estaba metida en su aldea; viajaba, salía, iba a las ferias, bajaba a Jaca, a Broto, a Aínsa, a Huesca… Había matrimonios de gente de la montaña y de la tierra plana”. La coincidencia en la tradición oral ofrece pruebas de este intercambio que saltan a la vista, sin necesidad de sesudas explicaciones. Chusé Raúl Usón lleva muchos años recopilando tradición oral aragonesa, pero en su investigación se encontró con la escasez de documentos escritos. “El padre de la recogida de tradición oral en aragonés es Joaquín Costa, que publicó algunos artículos en una revista. Después le siguió Saroïhandy, que recuperó pastoradas y adivinanzas. Pero ha habido que hacer un poco de pesquisa en un montón de pequeños artículos”, comenta. En los últimos años, desde su punto de vista “un poco tarde para recoger todo este material”, las instituciones también han realizado trabajo de campo en lo que se refiere a tradición oral. |