El viernes 11 de febrero a las 20 horas, en colaboración con el Campus de Huesca de la Universidad de Zaragoza, presentación del libro Republicanos aragoneses en la segunda guerra mundial de Diego Gaspar editado por Prensas Universitarias de Zaragoza y Rolde Junto al autor intervendrán José Domingo Dueñas (Prensas Universitarias) Julia Ara (Rolde) y Eugneio Monesma.
“Los aragoneses fueron una colonia importante dentro de los exiliados” |
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Diego Gaspar Celaya presentó en Huesca una investigación sobre esta cuestión
Los aragoneses fueron, tras la Guerra Civil, la segunda colonia más numerosa en el amplio grupo de republicanos que se vieron abocados al exilio, la tercera si se toma como referencia el número de españoles deportados a los campos de concentración nazi o que participaron en la segunda Guerra Mundial. VANESSA GODIA
13/02/2011 Gracias por votar
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HUESCA.- Pese a ello, “no existía hasta el momento ningún monográfico que abordase sólo la participación aragonesa en este conflicto”, una cuestión que trata de resolver el investigador de la Universidad de Zaragoza Diego Gaspar Celaya, en el libro Republicanos aragoneses en la segunda Guerra Mundial. Una historia de exilio, trabajo y lucha. 1939/1945, editada por Rolde de Estudios Altoaragoneses y Prensas Universitarias y presentada el pasado viernes en la Librería Anónima de Huesca. En el libro, fruto de una extensa investigación, Gaspar Celaya se apoya en la situación del colectivo español exiliado para explicar la situación que vivieron todos ellos, incluidos los aragoneses, desde el comienzo del fin de la Guerra Civil española. Muchos de ellos, en torno a medio millón, explicó el investigador a este periódico, pusieron rumbo a Francia. De ellos, cerca de 90.000 eran aragoneses. “A toda esa gente le tienen que dar una salida, pero la economía en Francia también se había complicado, y suponen una carga”, lo que llevó a “unos 250.000 a regresar a España”. La situación para quienes se quedaron, no obstante, fue incierta hasta que “en 1939 estalla la segunda Guerra Mundial. Entonces las tornas cambian. Toda esa gente, que hasta ese momento suponía para ellos una carga, pueden ayudarles participando en la defensa nacional”. “Esto quiere decir que intensifican la formación de Compañías de Trabajadores Extranjeros, intensifican el reclutamiento y los colocan, bien a servir en las filas de la Legión Extranjera, bien en las Compañías de Trabajadores Extranjeros, donde van en torno a los 55.000 ó 60.000 españoles”, luchadores a los que emplazan “en lugares cerca de la frontera con Italia y Alemania para construir búnkers, pistas de aterrizaje, todo para prepararse para la posterior invasión” que acabaría produciéndose. Y todo ello con una amplia representación aragonesa, “una colonia importante dentro de los exiliados españoles”. Gaspar Celaya dibuja este marco general para detallarlo después con el testimonio de “uno o varios aragoneses, “testimonios particulares como el de Marcelino Santos, por ejemplo, viendo qué le pasó, cómo se disgregó su familia”, o el caso de “Mariano Constante, de la 32 Compañía de Trabajadores Extranjeros, donde estuvo con gente de Fiscal, de Canfranc… Contamos todo lo que había pasado, y que además fueron deportados” gracias al testimonio que dejó en sus obras, convertidas hoy, concluyó el investigador, en fuente de conocimiento. |
Se presenta un libro sobre los aragoneses exiliados en la 2ª Guerra Mundial (Radio Huesca) |
Se presenta un libro sobre los aragoneses exiliados en la 2ª Guerra Mundial |
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